La palabra “sustentable” se ha convertido en un término de marketing muy popular. Pero para Océano Patagonia: Wild Coast Residence este termino sustentable realmente significa algo.
El desarrollo sustentable equilibra el cuidado del medio ambiente con el apoyo a las economías locales. Su objetivo fue construir el mejor alojamiento boutique de la zona, en cuanto al diseño, atención y con el menor impacto sobre el medio ambiente. Para ello priorizaron la utilización de recursos zonales, proveedores locales, materiales de construcción utilizados, y tecnología nacional, priorizando siempre la tecnología de Argentina. Ahora, este trabajo está siendo reconocido por la industria hotelera con nominación de Océano Patagonia como uno de los finalistas que compiten por el premio “Hotel Responsable” del concurso de Hotelería Sustentable.
«Cuando nuestras dos familias decidieron construir aquí, en el corazón de uno de los lugares más increíbles de la Patagonia,» explica Marcelo Battilana, uno de los desarrolladores de Océano Patagonia, «Nos paramos en la playa, mirando esta bahía de azules profundos y fauna única, y nos comprometimos a hacer nuestro mejor esfuerzo para generar el menor impacto posible y transmitir estos valores sustentable a nuestros huéspedes.»
Las eco-suites de Océano Patagonia se encuentran en la playa en el corazón de Península Valdés, patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Es santuario para muchas especies de animales que viven aquí durante todo el año, y para otras que vienen aquí durante varios meses para reproducirse y dar a luz a sus crías.
Sharilyn Amy, la otra fundador de Océano Patagonia, continúa: «Realmente no hay otro lugar en el mundo como la Península y queríamos hacer todo lo posible para tomar decisiones que protegieran este oasis y abordaran los principales problemas ambientales del área: la energía y el agua.»
Para hacer realidad este principio rector, invirtieron en tecnología para afrontar los desafíos de la zona, instalando:
- Geotermia para dar calefacción, aire acondicionado y agua caliente usando solo 5% del energía de otras sistemas;
- Sistema de aguas grises, reduciendo el consumo de agua y cloaca por 50%;
- Lámparas de LED, reduciendo el consumo eléctrico al 20%;
- Mampostería de Retak, para mejorar el aislante térmico;
- Carpintera de la DVH A30 New con ruptura de puente térmico mejorando el aislación;
- Madera reciclada para muebles, fabricado en una carpintera artesanal, a modo de incentivar la mando de obra de productores argentinos de pequeña escala; y
- En algunos meses, paneles fotovoltaicos a fin de contribuir a la generación de energía para compensar el ya reducido consumo del edificio.
Además, tienen un fuerte compromiso para apoyar la economía local. Su política fue y es la de trabajar con proveedores locales y argentinos: 90% de sus materiales fueron comprados en el provincia de Chubut. Ahora, están comprando de proveedores locales toda su comida y productos para el cuidado corporal utilizado en Océano Patagonia.
«De verdad, el desafío de abastecimiento proveedores locales ha abierto muchas nuevas relaciones en todo el país,” explica Amy. “Y nos ayudó a iniciar una conversación más amplia sobre nuestra responsabilidad con el medio ambiente»
Los fundadores invirtieron su propio dinero y tiempo para hacer estos compromisos con el medio ambiente, y continúan haciéndolo con cada decisión de operación que toman.
Battilana explica, “Somos solo dos familias, y hicimos este compromisos utilizando fondos propios porque queremos dar un ejemplo a nuestros hijos: Que es posible hacer negocios de forma responsable. Por lo menos, este decisión nos costó 30% más que el costo de construcción tradicional. Pero, sentíamos que era nuestra obligación y es un ejemplo para otros: que las decisiones de cada persona o empresa pueden tener un impacto positivo y, bueno… cuando pienso en mis hijas… valió la pena.»
El resultado: Océano Patagonia es uno de los edificios más respetuosos con el medio ambiente en Argentina … y uno de su tipo en la provincia de Chubut.